29 de mayo de 2010

¡LOS GAYS TAMBIÉN POGUEAMOS!

“Los gays también pogueamos” fue una de las primeras frases con las que Jhonathan Limaylla, representante elegido por GPUC para el concierto de Rock, se metió al público al bolsillo, después de hacerse presente en el escenario, disculpándose por la evidente sudoración de su rostro. Y ante el claro asombro de los miembros del grupo “Inyectores”, que procedían a retirarse en el receso para darle paso a la siguiente banda, quienes vitorearon la valentía de este joven líder estudiantil. Ataviado con el polo del evento, con motivo de la Campaña “A la PUCP nadie nos la quita” este menudo integrante de GPUC, prosiguió su discurso después de presentarse y presentar al grupo por la diversidad sexual:

“Estamos aquí para celebrar la autonomía de nuestra universidad, la Pontificia Universidad Católica del Perú.

Nuestra autonomía nos permite expresar libremente nuestra orientación sexual, con la confianza de que no seremos señalados ni discriminados, puesto que en esta universidad encontramos un ambiente de respeto y tolerancia.

Sí, señores, La Católica es la libertad de ser, decir, expresar, amar; y de vivir en armonía y coherencia con nuestra identidad y esencia; con nosotros mismos y, con los demás. ¡Porque ninguna persona nos va a quitar nuestra universidad!;¡bienvenida la diversidad!; ¡ bienvenidos todos, carajo!”

Fueron estas frescas y vigorosas palabras las que provocaron la simpatía general entre la comunidad universitaria y demás espectadores, quienes despidieron a Jhonathan entre gritos y aplausos.

Una vez más GPUC, en lo que va del semestre académico, se hace presente por medio de la visibilización de sus miembros; lo cual nos hace sentir orgullosos, pues la respuesta del público indica que la imagen del grupo es aceptada con simpatía, logrando proyectar de manera impecable uno de los objetivos de nuestra agrupación, en su afán por un acercamiento saludable hacia nuestra comunidad, en un clima de respeto y amistad.

Redactado por Andrés.

23 de mayo de 2010

LOS HOMOSEXUALES Y SENDERO LUMINOSO

Nuestra memoria suele ser electiva con respecto a qué queremos recordar y qué no. Generalmente, al escuchar testimonios de personas atacadas por los movimientos terroristas en la década del 80, suele ser lo mismo: violencia hacia personas, reclutamiento, asesinatos, etc. ¿Alguna vez escucharon a un homosexual hablar sobre los crímenes vividos durante ese período?¿Es que acaso no hubo violencia contra los homosexuales? A continuación, parte del artículo de José Montalvo Cifuentes sobre Crímenes de Homofobia en el Contexto de la Violencia Política del Perú.

Aucayacu: 6 de agosto de 1986.

Aucayacu está ubicada en la Provincia de Leoncio Prado, en la zona nororiental del Perú. En ese lugar, Sendero Luminoso inicia una presencia temprana entre 1980 y 1981, la misma que se mantendría hasta aproximadamente 1992. Sin embargo, entre los años 1986 y 1989, la zona sufre el impacto de la violencia generalizada, en la cual según el Informe de la Comisión de la Verdad la cantidad de muertes únicamente fue superada por las registradas en Ayacucho. El 6 de agosto de 1986, en la población de Aucayacu, Sendero Luminoso decide realizar una acción de “limpieza social” buscando erradicar a los “indeseables” del pueblo. De ese modo, captura y posteriormente ejecuta a diez personas, entre hombres homosexuales y mujeres en estado de prostitución. La motivación para estas acciones de erradicación de “indeseables” fue parte de una política que buscaba el control total sobre el territorio y las personas, además de afianzar la sensación de orden y autoridad derivador de la instalación de los denominados “comités populares”, organismos controlados por el Comité Regional del Huallaga de Sendero Luminoso. Estas acciones producen el temor generalizado entre la población homosexual y travesti, por lo cual se generan desplazamientos forzados hacia zonas más seguras del país.

Pucalla: 12 de Septiembre 1988.

Entre 1985 y 1990, en la región de Ucayali (ubicada en la selva peruana), Sendero Luminoso decide extender su política de limpieza social teniendo como objetivo eliminar a los que ellos denominaban “cabros” (homosexuales), “prostis” (mujeres en estado de prostitución) y “fumones” (drogodependientes). Uno de estos sucesos fue conocido porque algunos periodistas fueron testigos del mismo. Es así que al amanecer del 12 de septiembre de 1988 en el sector de “La Hoyada”, al noreste de la ciudad de Pucallpa (Ucayali), una columna de senderistas apareció con ocho personas y ante la presencia de algunos periodistas locales, los ejecutó con disparos de ametralladoras. El motivo expuesto para tal asesinato fue que los mismos eran “cabros, fumones y prostis”. Los periodistas relataron que los cadáveres fueron sepultados en una fosa común y nadie reclamó sus cuerpos. Sin embargo, las investigaciones realizadas por la Comisión de la Verdad y Reconcilicación revelan que ese no fue el único hecho sino que sucedieron episodios similares pero nunca se supo la identidad de las víctimas, ya que los cadáveres eran arrojados a los ríos.

Estas campañas de “limpieza” o “eliminación de indeseables” fueron apoyadas por un sector de la población reconociendo como positivas estas criminales acciones. Un dato realmente dramático es que en muchos casos tanto era la estigma que los propios familiares no recogían el resto de los ejecutados.

FUENTE: Jóvenes en movimiento: Juventud y Diversidad Sexual en el Foro Social Mundial.