26 de diciembre de 2008

Ell@s nos cuentan... (Parte II)


A: "Es muy sencillo, la mujer es lo más hermoso que existe en el mundo (desde mi punto de vista, claro) y demoré mucho en tomar conciencia de que fue lo que realmente pensé todo el tiempo. Pero sin duda la mujer es mucho más que algo hermoso y eso si es que tenemos clara la idea de qué es una mujer realmente. Pero aquello bueno que he visto contenido en estos seres es como una fuerza secreta que hace que me siga ilusionando con el mundo interior de las personas, con sus diferentes bellezas exteriores, con lo valioso de la vida cotidiana y con los sueños difíciles y apasionados.
Para pensar en un antes y un después, debo rememorar el inicio de todo esto, aunque en realidad no lo tenga muy seguro. De que había señales, las había. Sin embargo, jamás me había preguntado directamente por ello. Cuando lo asimilé, no estuve sola; así que mi proceso de aceptación además de individual, tuvo mucho de proceso conjunto. No recuerdo haber pasado una etapa en la que haya experimentado algún tipo de confusión por no ser heterosexual, sino más bien una etapa de pérdida de ciertas cosas. Creo que sufrí ( y no solo yo) la pérdida de la confianza de mis amigas más cercanas, o es así como yo lo sentí, tal vez tuvo mucho que ver las expectativas que yo tenía de cómo lo iban a tomar para que yo ya haya estado predispuesta al conflicto y con muchas inseguridades. Y pensándolo bien, tal vez esas expectativas respondían también a la idea de la existencia de un prejuicio generalizado en contra de la homosexualidad… y tal vez sí estuve atravesando una etapa de sentimientos negativos con respecto a lo que me estaba pasando. Creo que esa idea fue una de las que inconscientemente propiciaron mi aislamiento –el que todos criticaron-, el refugiarme en aquel universo chiquitito que formamos cuando nos enamoramos. Acorde pasaba el tiempo, iba informándome más y sigo; y al mismo tiempo desprejuiciándome hasta de mí misma. Para este tiempo ya había iniciado una especie de reconquista de la amistad de mis amigas y amigos escolares hacía un año y de la que hoy sigo siendo parte, al mismo tiempo que voy desprejuiciándolos a ellos y ellas también.
Han transcurrido un año y ocho meses o tal vez hasta más de “730 días”. Si bien ya no recordaba la esencia de ese universo (que hace como una semana me conmovió haciéndome sentir la envidia más grande, como si me contaran la historia de alguien más y no la mía), sería falsísimo decir que esta no existe en mí ahora. Pero, la soledad te da lecciones. Pues, tomé consciencia recientemente de la cantidad de personas maravillosas que habían coexistido con aquel maravilloso universo del que alguna vez fui parte. Gente heterosexual y gente no heterosexual que compartía conmigo gustos, temores y sentimientos que me hicieron comprobar la teoría de que simplemente los seres humanos amamos a otros seres humanos, personas que entendían perfectamente mis preocupaciones, desde las más particulares hasta las más estructurales como la lucha por ciertas causas, gente con la que compartía cierto sentido del humor que implica… cierta información;) para entenderlo y, lo más bacán, gente con la cual acompañarse, pasar los días, y conversar, reír y llorar.
“No es que estuviera tampoco pasándolo mal antes”, al contrario fueron esas cosas y muchas más las que disfruté en el universo, pero creo que es necesario decir que ambas cosas son igual de importantes en la vida. Por un lado, el amor… aquellos universos especiales, tantos colores y razones, tan diminutos, que pueden caber en “una botella de agua mineral”; y, por otro lado, amigas y amigos que acompañar y de lo que acompañarse, para compartir opiniones, coincidir o no en ellas, criticar y debatir… experimentar, celebrar, aconsejar, simplemente compartir tiempo juntas y juntos ( por no decir juntes=) )….Pero las dos cosas, como conversaba un día con la sabia Lili, son ámbitos de felicidad que se apoyan en la felicidad que cada uno consigue de sí mismo. La cuestión es encontrar el equilibrio, yo estoy empezando a encontrar el camino."


J: "Siempre supe que era gay desde pequeño en muchas circunstancias iba dándome cuenta que mis gustos no eran iguales a los de mis compañeros así que había dudas siempre en mí, el porque de mi accionar, a pesar de tener un padre militar, dictatorial, castrante y una madre maravillosa quién me dio siempre lo necesario como su amor, tengo hermanos menores a los que me ven como ejemplo y trate siempre de ser cuidadoso en mis actos. En el colegio el chico estudioso, buen compañero y con mis parientes siempre estaba con mis tías y primas, dicen mis amigas que tengo mente femenina pero no creo eso.
Fundo haber tenido suerte porque a los 10 años tenia un amigo gay en mi aula, con el que supe que ser gay era una orientación, que no era algo malo sino algo que existía. A los 14, en un colegio muy religioso – rodeado de bisexuales –, conocí a mi mejor amigo gay; con quién hasta ahora soy pata solo que él vive en Italia.
Vivía reprimido por el temor del qué dirán debido al accionar de mi padre quién siempre creyó que respeto es igual a temor pero tenía el apoyo siempre de mi madre aunque ella no sabía que era gay. Madre siempre ayudo en mis decisiones, así que en la separación de mis padres me alejé dos años de ella en los que me fui a vivir con padre, él viajaba mucho y poco lo veía, fue cuando conocí a mis amigas actuales y, bueno, escribí a Gpuc, fui a la primera reunión y tenia miedo pero luego volví a ir y conocí gente agradable, he hecho muchas amigas a las que quiero y chicos también.
La verdad es que ya no temo a mi opción, mi forma de pensar cambió un poco y no tengo que esperar a que la vida pase para decir que, ¡soy gay!, sino que toda represión ya no está y soy más feliz de lo que era antes, gracias a todos chicos.
Hey!, chicos y chicas que visitan el blog recuerden que aquí encontrarán amigos quienes entienden sus problemas, viven cada día con los suyos, un grupo que trabaja con ética y comprometido a resolver dudas de gente nueva así que cualquier consulta escriban al blog, éste ha sido creado para ustedes."



R: "Creo que si quiero resumir en una palabra como era antes de conocer a la primera persona bisexual en mi vida, sería autismo. Antes de conocer a aquella persona que luego se convertiría en mi primera pareja, era muy callada hasta el extremo, pensaba mucho sobre distintas cosas, me costaba mucho socializar, tenía amigas y amigos pero no eran muchos. Me gustaba mucho estar sola y escuchar música, observar a las personas y escribir sobre cualquier cosa que pensaba.
Cuando conocí a mi primera pareja (era la primera persona homosexual que conocía) tenía 12 años, sí 12. Cuando la conocí no sentí atracción de manera inmediata, para nada, luego comenzamos a hablar y hablar, pasar más tiempo juntas, más y más, luego de unos meses, de miradas, de palabras no tan de amigas decidímos estar juntas, luego de 1 año, quizá un poco más, terminamos luego de TODOO lo que habíamos pasado, fue fatal para mí pero luego de 2 años estuve bien.
Luego de que la conocí de cierta manera me sentí más liberada, era como si me diera un respiro, era poder estar en contacto con lo que yo era, era algo totalmente nuevo para mí y definitivamente no fue nada fácil, al contrario, muchas cosas cambiaron muy tempranamente pero también me ayudó, me ayudó a quererme, a aceptarme y enfrentarme a aquellas personas que no querían vernos juntas que por todos los medios nos separaron, si bien no todo fue perfecto, creo que la experiencia que tuve no la cambiaría porque me hizo más fuerte, me ayudo a darme cuenta con que tenía que enfrentarme luego cuando ya de adulta salga a la calle, ver la realidad y vivirla (es obvio que empecé mucho antes) pero lo que me dio fue un vistazo a lo que tenía que enfrentarme al ser lo que una sentía que era y simplemente exteriorizarlo de la manera más pura que es enamorarse.
Antes de que conociera a gente de GPUC, era súper aplicada (aún lo soy), no existía otra cosa que el colegio para mí, aunque luego entre a un grupo de fans de una banda y ahí conocí a bastantes chicas, por supuesto, lesbianas, cuando las conocí no había fin de semana que no fuera a “La 13” o reunión de fans, que de todas maneras terminaba en fiesta. Pero también me ayudaron a conocer la calle, me enseñaron que no todas las personas tienen buenas intensiones y que es muy difícil encontrar verdaderos amigos. En otras palabras, gané experiencia con ellas.
Luego de que entre a GPUC, ya me encontraba mucho más madura, más responsable como toda adolescente de 17 años estudiante universitaria y creo que el hecho de que el grupo se preocupe también por ser mucho más visibles dentro de la universidad, un poco más “activista” me hace madurar aunque no parezca, todo ya no puede ser juerga o “chupeta” sino que cuando nos reunimos tenemos objetivos mucho más trascendentales como, por ejemplo, organizar una semana temática en EE.GG.LL, para mí, aquello que vamos haciendo como grupo es lo que nos hacer ser (aunque suene ridículo) verdaderos gays orgullosos y auténticos."

Ell@s nos cuentan... (Parte I)


Aquí algunas experiencias de algunos chicos del grupo expresando como se sentían antes de conocer GPUC y/o chicos y chicas con similar orientación.

A: "Durante la época del colegio no conocía a nadie (o por lo menos eso creía) gay, lesbiana o bisexual, sin embargo, tenia mucha curiosidad por conocer más sobre el mundo homosexual y explorar mi bisexualidad (cosa que no dije a nadie). Desde entonces he conocido a lesbianas y bisexuales y ha sido una gran experiencia y he podido expresar sentimientos que llevaba reprimidos. Es decir, expresar una gran parte de mi identidad que antes sentía la necesidad de ocultar y que ahora puedo expresar con más libertad y seguridad. Muchas de las experiencias que he tenido han sido en GPUC, no solo conociendo a más gente sino también participando en las actividades dentro de la universidad. Al principio fue difícil participar abiertamente pero con cada experiencia fui adquiriendo más confianza en mi misma y ahora me doy cuenta que estas actividades (como la semana sobre homosexualidad) han influenciado increíblemente en mi desarrollo personal y en mi capacidad de sentirme feliz y orgullosa de quién soy."


Painter: "Antes de conocer GPUC, todo mi contacto con el mundo gay había sido mediante el chat, el cual, es un medio en el que se suelen encontrar cosas distintas a lo que yo buscaba: compartir cosas, experiencias, conocer gente con la que pueda llevarme bien y establecer una conversa interesante.Los encuentros que tuve con algunas personas del chat fueron un tanto decepcionantes porque no encontraba gente con la que pudiera establecer por lo menos un mínimo grado de química (a excepción de un amigo que conservo hasta ahora). Y así fue como puse “gpuc” en “Google” y me encontré con esta página, cuyas ideas y contenido me parecieron muy interesantes. Por tanto, me dije, “¿Por qué no? Nada pierdo” y me lanzé a enviar un correo electrónico para afiliarme al grupo, es así que me contacté con mi anfitrión y me encontré con él en la universidad y después me presentó más amigos Gpuc’s con los que fui por vez primera a una discoteca de ambiente y con los que soy amigo hasta ahora.El primer contacto en mi caso me daba algo de miedo pero una vez que conoces gente tan, en mi opinión, linda como la que conocí gracias a GPUC, se te pasan todos los temores porque sientes que estás con gente similar a ti con gustos y experiencias similares a las tuyas.Estoy muy contento de estar en este grupo (creo que es una de las cosas más bonitas que me ha pasado) y también de ser anfitrión para permitir que otras personas se unan al mismo.Esta fue mi experiencia contada a grandes rasgos y espero que otros hagan el intento de acercarse a esta comunidad universitaria porque siempre está abierta a recibir a todos aquellos homosexuales, bisexuales o lesbianas que busquen amistad, compañerismo, alguien con quien hablar, alguien con quien divertirse, etc."

J: "Todo empezó hace poco más de un mes, decidí escribir a Gpuc a mediados de setiembre, a pesar de que había escuchado del grupo cuando era cachimbo hace ya tres años. Escribí principalmente porque quería conocer gente como yo, en los tres años que me tomó decidirme, poco a poco superé mis propios traumas de saber que era bisexual gracias a mis amigos y a la universidad, me hizo un poco más extrovertido y así me sentí preparado para conocer gente gay. Antes de escribir a Gpuc yo era más timido y literalmente huía si alguien gay se me acercaba o me abordaba por la calle (como alguna vez me pasó). Cansado de ello un buen día escribi a gpuc, aunque moría de miedo; ya había mandado el mail así que ya no había marcha atrás. Luego conocí a mi anfitrión y me fue presentando gente por MSN y un día por el cumple de uno de ellos, conocí a todos los demás en persona y un mes después aquí estoy metido con todo en el grupo y no me arrepiento. En verdad he cambiado mucho después de conocer al grupo, son geniales y ahora me siento mucho más libre que antes, ya no siento que no hay más bichos raros como yo en el mundo, es lo más importante de toda esta experiencia."

18 de diciembre de 2008

Nos recomendaron y recomendamos

Estaba surfeando por Google y en eso encontré un aviso en la página deambiente.com sobre un evento, el "V FESTIVAL DE LA DIVERSIDAD SEXUAL Y DE GÉNERO" a realizarse el domingo 11 de enero del 2009 en el Parque Kennedy (Miraflores). Me parecería genial asistir y ser parte del voluntariado (ya que solicitan voluntarios para diversas actividades).
Acá les paso el link para que chequeen y se enteren mejor.

http://www.deambiente.com/component/option,com_extcalendar/Itemid,39/extmode,view/extid,158/

10 de diciembre de 2008

Papá's

Publicidad: El hijo adoptivo de una pareja homosexual haciendo una confesión.

8 de diciembre de 2008

JULIÁN ha escrito

Llegué a mi casa un día y le dije a mi mamá:

"Ma, me quieres?"
"Si...ahora que hiciste Julián?"
"Nada mami........soy gay....:)"
"Ya sabía"

HAHAHA
¡Te amo mami!

Alfred Kinsey

"Sólo el 10% de la población es homosexual o heterosexual nato, el 90% es bisexual"
(Luis Landeira - ADN).- "Doctor, me gustan los hombres y las mujeres, ¿es grave?"
Es una pregunta que muchas personas le hacen a su sexólogo o terapeuta, alarmadas por sentirse atraídas por ambos sexos. En un mundo dividido entre homos y heteros, el bisexual es una rara avis mirada con recelo por los demás, acusado de indecisión y con una no siempre merecida fama de vicios@.

Sigmund Freud fue el primer teórico que habló de bisexualidad, una tendencia sexual que comenzó a estudiarse tarde (mediados del siglo XIX) y de la que más de medio siglo después aún no existe unanimidad si se trata de un estado transitorio o una opción sexual más.

Lo cierto es que Freud y sus contemporáneos tenían muy claro la existencia de bisexuales y, yendo aún más allá, Alfred Kinsey estableció en sus famosos estudios con encuesta realizados en los años 40-50 que sólo un 10% de la población podía clasificarse dentro de las casillas homosexual o heterosexual (quedando así un 90% de bisexuales). “No hay dos poblaciones diferenciadas de homosexuales y heterosexuales", dijo Kinsey. "Sería como dividir el mundo entre ovejas y cabras”.

Entre el Yin y el Yang
Pese a las pioneras conclusiones de Freud y Kinsey, la existencia de la bisexualidad ha sido cuestionada una y otra vez en los últimos tiempos. La aparición del SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual ha creado un clima de rechazo ante los bisexuales, y una ola de bifobia (rechazo hacia los bisexuales y hacia la bisexualidad) que exige a los amantes de ambos sexos que se decidan por una única opción: o carne o pescado. Pero el bisexual es omnívoro y no quiere ni puede escoger.

En el año 2005, un estudio realizado por un equipo de psicólogos de Chicago y Toronto, echó más leña al fuego bifóbico cuestionando seriamente la bisexualidad en general y la masculina en particular. Fue un estudio fiable, por hacerse midiendo el grado de excitación de personas supuestamente "bi" frente a imágenes eróticas de ambos sexos.

El resultado fue que la mayoría de los varones “bisexuales” se excitaban con uno de los dos sexos, con especial preferencia por el masculino. En el caso de las mujeres, la cosa estaba más indefinida, y podían (mas)turbarse con imágenes de ambos sexos, aunque siempre mostraban inclinación por alguno. El estudio, publicado en la revista Psychological Science, provocó una gran polémica y muchos psicólogos se echaron las manos a la cabeza tachando los resultados de poco fiables: resultaba muy arriesgado sentar cátedra sobre un tema tan espinoso, resbaladizo y enigmático como la identidad (bi)sexual.

"Me enamoro de personas, no de sexos"
En enero de 2008, otro estudio (realizado en la Universidad de Utah) desmentía el anterior, afirmando que la bisexualidad, al menos entre las mujeres, no era un período efímero o confuso, sino una orientación sexual más, tan estable como la homo o la hetero. El estudio hizo un seguimiento sexual de una década a 79 mujeres bisexuales entre 18 y 25 años. El resultado, publicado en la revista de la Asociación Estadounidense de Psicología, no dejó lugar a dudas: las mayoría de las mujeres (más del 70%) mantuvieron relaciones estables de más de un año con personas de ambos sexos.

La directora del estudio, Lisa Diamond, declaró que “la sexualidad femenina es menos rígida que la masculina” y, por eso, incluso las lesbianas podían tener relaciones con hombres, asegurando que “me enamoro de personas, no de sexos”.

Con esta última frase, entramos en el territorio de la pansexualidad, o “atracción estética, romántica o sexual por otra persona independientemente de su género”. La diferencia está en la zona del cuerpo: mientras la bisexualidad es un asunto más lúbrico y cambiante (y también más masculino, más proclive a construir barreras macho/hembra) la pansexualidad es patrimonio del corazón, una condición más estable, femenina y espiritual.

Así las cosas, tal vez sería interesante dejar de encasillar y etiquetar, vivir la sexualidad como algo más libre y espontáneo. La vida da muchas vueltas y autodefinirse es limitarse. Por eso, no estaría mal celebrar un Día del Orgullo Pansexual o la Fiesta del Sexo, sin más, una efeméride dionisíaca en la que tuvieran cabida todos los tipos de sexualidad humana. Porque el que hoy come pescado, mañana puede comer carne sin necesidad de cruzar a la acera de enfrente