5 de julio de 2009

¿Por qué asistir a la Marcha del Orgullo?

Este año fue la primera vez que el grupo participó activamente en la Marcha del Orgullo, la cual contó con menos asistentes que la del año pasado pero tuvo una propuesta sólida.

¿Por qué marchamos? Esta pregunta surgió luego de oír a Beto Ortiz en su programa ("Enemigos Intimos") diciendo que "no se marcha por ser negro, blanco, gay, no se marcha por algo que no se gana y se obtuvo fácilmente". Le doy toda la razón, señor Ortiz, pero si usted lee con detenimiento el artículo que usted mismo escribió para Perú 21 ("Lo gay y lo triste") encontrará las razones a esta marcha.

El orgullo puede entenderse como la muestra de felicidad por ser gay, en parte, lo es. Al final es una celebración amena en donde todxs podemos estar reunidos y los ataques verbales nos son indiferentes, y también es el único día donde la policía nos resguarda y no nos maltrata. Quizás lo pueden equivaler a un "Día de la madre", "Día del padre", etc., pero lo destacable es que - al menos - tenemos un día.

Además, deben saber ustedes que en este día se conmemora los ataques que se dieron lugar en Stonewall, entonces, SÍ cuesta ser homosexual y mucho más cuando se vive en un país como el nuestro, en donde, como el mismo Beto lo dijo: "Las leyes peruanas, dejémonos de vainas, no nos permiten nada. Ni casarnos. Ni adoptar. Ni donar sangre. Ni enrolarnos en las fuerzas armadas ni policiales. Ni heredar el patrimonio compartido a lo largo de una relación de toda la vida. La misma familia que toda tu vida te escupió por maricón se quedará con todos tus bienes cuando te mueras. Y últimamente ni siquiera es posible aspirar a asistir al funeral de nuestras propias parejas. La familia –nuevamente– nos lo impide. Si, como sostiene García, los awajún- wampís son ciudadanos de segunda categoría, ¿adivina el lector quiénes serán los de tercera?".

¿Y por qué menciono todo esto? Pues el orgullo, en realidad, está en la lucha y la visibilización. Mientras la gente no sepa de esta realidad entonces no se hará parte de la suya, mientras no nos vean pues no nos respetarán, si seguimos insistiendo (educadamente) entonces se acostumbrarán. Leía en un artículo que para ser reconocido socialmente hay que legitimizar nuestra existencia, entonces, se necesita de que el mundo sepa que no somos porque se nos da ganas de ser o que somos un grupito de "loquitas" haciendo su bullita. Somos ciudadanos como cualquier otro de este Estado.

Sé que no es necesario que la gente se entere con quién te acuestas al anochecer pero ésto se hace necesario cuando uno quiere recibir los mismos derechos que otra pareja de ciudadanos heterosexuales reciben por el sólo hecho de convivir. Como dice la abogada Susel Paredes, "soy ciudadana cuando el Estado me quiere cobrar mis impuestos pero cuando exigo mis derechos, no existo. Qué payasada".

Muchos no entienden porque no tienen intención de tener estos beneficios o porque no sienten la necesidad de expresar su amor libremente en las calles o porque se sienten demasiados regios como para ser discriminados. Pero no todos pensamos o sentimos así, además que no solo vemos por nosotros sino también por los otros. Esos otros que alguna vez también nosotros hemos discriminado: los transexuales, travestis, transgéneros y todos aquellxs que "transgreden" lo socialmente aceptado.

Muchos se sienten agredidos porque creen que aquellxs nos dan mala imágen y no nos representan.
Pero, antes de juzgar, necesitan saber que somos diversos y si queremos respeto, entonces, deberíamos empezar por respetarnos entre nosotros mismos (si es que hablamos de una "comunidad gay"), además, no pueden sentirse afectados por lo que sus ojos perciben como anti-estético. Ni que tuvieran la verdad de lo que es estéticamente bello. Y, por último, sucede que precisamente son ellos (los que muchos desearían no nos representen) los que sí salen a la lucha y demuestran valentía. Entonces, por favor, que se quejan si ustedes se sientan en su sofá, toman el té inglés cómodamente y chismean sobre la movida gay en Europa. ¡Por favor!

Bueno, ojalá les sirva de algo para que entiendan la importancia de estas marchas, que si bien, también es un día de "protagonismo" para algunos. Por otro lado, estamos los que conscientemente encontramos en esta marcha un medio de apoyo a nuestra causa. Así que la marcha no es sólo color, drags queens y demás, para algunos significa algo más.

Espero algún día ya no existan L (lesbianas), G (gays), T (trans), B (bisexuales) ni H (heterosexuales). Sino, simplemente seres humanos con distintas formas de amar o expresarse, todos con los mismos derechos y sin ninguna opresión social. Pero ya saben, el paso previo es la visibilización y el apoyo masivo, luego ya no será necesario rendirle cuentas a nadie, observaremos sin indignación y no cuestionaremos, creo yo.

* En la foto, la Marcha del Orgullo en Brasil.